lunes, 24 de agosto de 2009

Tic-tac


…es posible que lleve toda mi vida escuchando este sonido, adaptando mi vida a él, incluso cuando no lo escucho lo tengo presente, como si se encontrara detrás de mi para darme un toque de advertencia cada vez que me demoro sea cual sea mi labor.
Algunas veces me despierto agitado y sudoroso, mi primer movimiento siempre se lo dedico a él y una vez que lo miro me quedo tranquilo, su propio susurro me acuna para que de nuevo me quede dormido al calor de su compañía, pero no siempre ha sido así, en alguna ocasión he perdido los papeles pasando de sesenta pulsaciones por minuto en reposo a ciento cincuenta corriendo como pollo sin cabeza por toda la casa para salir medio vestido y con la petrina abierta pasándome por el forro todas las señales de tráfico hasta llegar a ese agujero que algunos compañeros llaman trabajo.
Recuerdo mi primer salario en mi primer trabajo, un trabajillo por horas con el cual no cotizaba ni tenía seguridad social pero que me produjo los suficientes beneficios como para ir a una joyería y comprarme el reloj que mas me gustaba de todos, no repare en gastos porque la ocasión lo merecía, pero sin darme cuenta, adquiría un compromiso de por vida con esa cuarta dimensión llamada tiempo que hasta el día de hoy tantos disgustos me ha dado.
Reconozco que si quieres cohabitar debes cumplir ciertas normas y el tiempo es una de ellas pero en ocasiones convertimos al tiempo en un mecanismo de esclavitud y manipulación llegando a rozar lo absurdo y lo enfermizo en una misma esfera.
…y una vez más en la radio suena esa canción… tic tac, tic tac, tic tac, tic tac…

1 comentario:

  1. Hola, interesante blog, visita el mio cuando quieras

    Un saludo desde Colombia

    ResponderEliminar